Intercambio de parejas, swiguers y otras variantes

Una pareja casada o comprometida de alguna manera, puede en algún momento de sus vidas proponerse una relación de intercambio con otra pareja. También puede ocurrir sin proponerselo siempre que se den las condiciones ideales para producir el intercambio de forma no programado. En muchas ocasiones podemos ver que una noche de copas termina en un compartir sexual con 3 o mas protagonistas. Este estilo de vida sexual se le llama Swinger.

Las parejas que aceptan la ampliación de sus horizontes sexuales deciden que  sus juegos eróticos pueden ser mas placenteros si involucran a una o mas personas en ellos. Esta variante fue tan exitosa que en Estados Unidos, Europa y algunos países  latinoamericanos  se multiplicaron de manera exponencial los clubs swingers.

Estos Clubs, son sitios de diverso carácter; en la mayoría presentan espectáculos sexuales en vivo, otros operan como simples bares, discotecas, hoteles o nightclubs. Lo que tienen en común es que son frecuentados por personas de estilo swinger. Vale decir, personas que disfrutan de variantes sexuales no convencionales. En algunos no admiten la entrada de personas solas, otros solo permiten el acceso de mujeres solas y parejas pero no admiten hombres solos y en otros la entrada no tiene restricciones de genero. Obviamente la intención de estos sitios es brindar un espacio de encuentro para todos aquellos que desean conocer parejas o personas con sus mismos intereses sexuales. Adicionalmente se han formado grupos de estilo sexual libre  en Internet y resulta muy simple encontrar paginas dedicadas a los encuentros sexuales para gente de mente abierta.

Las razones para introducir estas variantes en la relación de pareja son múltiples; Desde hombres con disfunción eréctil irreversible que desean que su pareja obtenga satisfacción sexual, hasta parejas que desean elevar la temperatura de sus encuentros sexuales introduciendo variaciones consensuadas. En la mayoría de los casos los que practican este estilo de vida afirman que de esta forma se elimina la infidelidad , pues la otra persona es consiente del juego y lo acepta plenamente.

Existen algunas normas que la pareja se impone para la practica swinger. Una es que ninguno se puede involucrar sentimentalmente con el o la invitada. Se trata solo de sexo y el invitado o invitada es tan solo un juguete sexual (en el buen sentido de la palabra) otra norma importante es que si un miembro de la pareja se niega a hacer algo, no tiene que ofrecer ninguna explicación y debe ser respetada su elección, en ningún caso los integrantes del juego erótico sexual deben ser obligados a realizar cosas que no desean.

El estilo swinger no debe ser confundido con el simple intercambio de parejas, pues el intercambio es solo una de las múltiples variantes que se presentan. Algunas parejas por ejemplo disfrutan muchísimo cuando sostienen relaciones sexuales delante de otra pareja, pero sin intercambio. Otras prefieren el intercambio pero en habitaciones separadas. Otras gustan de el sexo grupal u orgía. Las variantes de bisexualidad también son bien aceptadas así como los tríos, doble penetración y pare de contar.

Nunca está de mas recordar que la practica de estas variantes sexuales debe hacerse con la debida protección, así que el empleo del preservativo no es opcional.

En cuanto a si esto es sano para la relación de pareja, es una duda que no se puede satisfacer porque no existen estadísticas serias al respecto. Los que practican este estilo de vida sexual afirman que su relación de pareja  a mejorado en altísimos porcentajes, sobre todo porque desaparece el fantasma de la infidelidad.

Las variaciones de la sexualidad en la pareja son mas normales de lo que en realidad se piensa, pero al ser una practica predominantemente oculta, no se tiene una idea clara de sus dimensiones. Toda pareja puede alcanzar acuerdos que puedan satisfacer ciertas apetencias sexuales sin menoscabar la relación, tan solo se debe hablar y establecer los puntos que a ambos satisfacen y cuales son los limites tolerables. Una vez hecho el acuerdo solo queda... cruzar la frontera sexual.