Confesar la infidelidad.

Muy a menudo me encuentro con personas que han sido infieles a su pareja. Algunos lo toman de la manera mas natural, otos en cambio siente un sentimiento de culpa ademas del deseo de confesar su pecado pero no dan el paso por miedo a las consecuencias.

La respuesta a si se debe confesar la infidelidad o no depende del tipo de relación que se tiene y si el pacto de pareja se ha deteriorado al punto de quiebre.

Si le infidelidad solo fue un desliz de una noche, tal vez estimulado por unas copas o una situación que lo coloco en un punto  emotivamente vulnerable. La respuesta es no; no se debe poner a la pareja al corriente del pecadillo. Siempre y cuando no se repita.

Ahora bien. Si la infidelidad es repetida y constante, ya la cosa cambia. Algo no está funcionando bien en la relación de pareja y en ese caso, mas que confesar las infidelidades, debemos hacer un análisis objetivo de la situación. Si logramos reconocer que ya la relación de  pareja esta en un punto muerto donde no hay pasión, amor, respeto y fidelidad; entonces quiere decir que llegó la hora de la separación.

A menudo intentamos engañarnos tratando de rescatar relaciones que no tienen salvación, pero eso solo alarga las agonías. Lo mejor es concederse y conceder el debido respeto hacia la otra persona y con toda sinceridad tomar la decisión.