Encontrando el punto G.

Desde la primera vez que alguien habló del punto G, fueron miles las mujeres (y también sexologos y científicos) que comenzaron su búsqueda. Muchas lo encontraron, otras creyeron encontrarlo y el resto jamas dio con el bendito punto.

Sin embargo puedo dar fe de que si existe. El problema es que por lo general se busca un punto, como una especie de botón o interruptor, y no es así. El punto G no es un punto es un área de 2 a 4 cm (poco mas grande que una moneda de 2 €) que cuando se toca da la sensación de rugosidad.

Esta ubicado al interno de la parte frontal de la vagina y se puede alcanzar con el dedo (es la mejor opción). Por su ubicación el pene no alcanza esta zona durante el coito, por esto se debe hacer la exploración con el dedo y no durante la penetración.

Es muy importante que la búsqueda del punto G se haga cuando estas excitada, de no ser así será muy difícil encontrarlo ya que es la excitación lo que hace mas notoria su presencia debido al alto nivel de irrigaciòn sanguínea de la zona donde se encuentra.

Si lo haces sola puedes estar boca arriba e introducir tu dedo indice en la vagina e ir a unos 4 o 5 cm de la entrada. Al encontrar un área rugosa debes tratar de palpar su tamaño para ubicarte justo al centro. Una vez allí debes presionar intermitentemente, como cuando marcas tu huella digital en un papel. Para que tu pareja lo busque, lo mejor es en posición de perrito, pero con las nalgas apoyadas en las pantorrillas. En este caso lo ideal es que use el dedo pulgar. Una vez en la zona deberá presionar y aflojar repetidas veces.

Si todo va bien, lo mas seguro es que sientas una sensación muy similar a las ganas de orinar, pero no te detengas pues esto significa que ya estás en el camino justo. Esta sensación pasará y momentos después arrivarà el orgasmo. 

Cuando el clímax se obtiene de esta forma también puede venir acompañado de la secreción de un liquido por vía de la uretra, pero no te preocupes no es orine. Este liquido no tienen olor ni color, es lo que se conoce como la eyaculaciòn  femenina.

Para que todo resulte bien, tomate la búsqueda del punto G como un juego erótico mas. No lo hagas como si fuera un deber que debes cumplir. Y siempre ten presente  que el buen sexo se hace con el máximo de relajación. Mantenerte relajada es excelente para cualquier juego que desees implementar.

Si no lo encuentras la primera vez, no te preocupes, siempre tendrás tiempo para una nueva incursión.