Los rostros de la infidelidad.

Partiendo del hecho de que toda relación de pareja se fundamente en acuerdos; Podemos decir que la infidelidad es la ruptura de uno o mas de los términos que conforman el acuerdo. Hasta este punto todo parece claro y simple, pero existen variantes que debemos tomar en cuneta, sobre todo cuando está en juego la relación de pareja.

La infidelidad mas notoria es la sexual; si un miembro de la pareja tiene relaciones sexuales ocultas con otra persona, resulta obvio que eso es una infidelidad o traición (solo que en esta relación no se comparten sentimientos, es puramente física y sexual) . Pero ¿Que sucede cuando un miembro de la pareja no tiene relaciones sexuales, pero está emocionalmente involucrado con otra persona que no es su pareja?.  

Este podemos decir que es el segundo tipo de infidelidad. La infidelidad emocional se caracteriza por el acto de compartir sentimientos intensos por un tercero(a). En ocasiones es difícil distinguir esta infidelidad, sin embargo para reconocerla, solo debemos observar con atención el comportamiento del infiel. Si una persona pasa mucho tiempo chateando o mandando mensajes de texto con otra que no es su pareja, si hace cosas que habitualmente no hace por su pareja pero si por un "amigo" o "amiga" de forma repetitiva, o comparte cosas que se consideran intimas con esa otra persona; estamos delante de una infidelidad emocional.

El tercer tipo es el "Mixto", combina los 2 tipos anteriores; En la relación extraconyugal están presentes actos sexuales y sentimientos intensos. Es el caso de personas que tienen un amante fijo y comparten la cama pero también una dosis sentimental muy alta.

Otras formas de traición están presentes en el momento que uno de los miembros de la pareja desatiende al otro de manera repetida por actividades recreativas o de trabajo; pasar el tiempo libre en actividades que no involucran a su pareja, destinar recursos económicos a otras relaciones, o cualquier otra que sustraiga la atención que debería ser en primer lugar para su pareja. 

La naturaleza de las relaciones de pareja son reguladas por acuerdos que están, la mayoría de las veces, sobreentendidos. Existen personas mas flexibles que otras, con mayor o menor tolerancia. Por eso es altamente recomendable que esos limites y la forma de relacionarse con las personas ajenas a la relación, tienen que dejar de ser tácitos y pasar a ser expresados claramente para así  evitar los malos entendidos, bien sean de buena o mala fe.

Obviamente ambos miembros de la pareja tienen derecho a su propia intimidad y a su propio mundo individual, pero este mundo individual no puede estar por encima de la relación de pareja a no ser que previamente lo hayan  establecido de esta forma.

Independientemente del tipo de infidelidad, el daño emotivo que producen , la perdida de confianza, y la sensación de haber sido traicionada (o) tienen el mismo efecto y las mismas consecuencias; el deterioro de la relación y su posible final si no se recomponen los compromisos originales.