Conociendo nuestra vagina.

Así como nuestros senos son importantes y un numero cada vez mas creciente de mujeres  los inspecciona de manera periódica para detectar posibles cambios. La vagina también debe ser objeto de nuestra atención.

Mirar nuestra vagina al espejo, explorarla, masturbarnos y tener total conciencia de su estructura y cuidados, nos puede evitar montones de situaciones no deseadas facilitando la identificación de anomalías ademas de adquirir pleno conocimiento de las zonas sensibles que se alojan en ella para mejorar nuestra experiencias sexuales y nuestro disfrute.


En primer termino debemos explorar. Lava tus manos con agua y jabón, sécalas,  luego toma un espejo de mano y orientalo de tal manera que puedas visualizar tu vagina, asegúrate de tener una fuente de luz que la ilumine bien. Si eres de pelo abundante es recomendable acortarlos con una tijera y un peine para no hacerte daño (si lo haces con tu pareja mejor que mejor). Luego con los dedos de la mano libre puedes abrir los labios mayores, observa el color, la forma, si existen pequeñas verrugas o manchas. Explora tus labios menores, puedes alarlos sutilmente para observar su forma y color, ábrelos delicadamente y explora tu clítoris, fròtalo suavemente por sus lados, arriba y abajo y constata cual es el punto de mas sensibilidad. introduce tu dedo (si es necesario lubrícalo un poco) después huélelo. La vagina tiene un olor característico pero individual, un cambio en el olor de tu vagina puede indicar una infección bacteriana, es por eso que debes conocer tu propio olor natural.

Si durante la exploración te excitas y te provoca masturbarte no te detengas.

Haciendo la exploración con cierta regularidad podrás detectar cualquier cambio e intervenir de forma adecuada. Siempre es recomendable lavarse las manos antes de cualquier tipo de contacto con tu vagina, esto también se aplica para tu pareja. Las manos sucia pueden dejar germanes y bacterias que luego devienen en problemas mas graves.

Infecciones de trasmisión sexual como el VPH, se pueden manifestar en la vagina (entre otras partes) en forma de verrugas cuyo numero va de unas pocas a un proliferación tal que desfigura toda el área. Esta infección también puede abrir las puertas del cáncer de cuello uterino o de vulva.

Como te dije antes la vagina tiene su olor característico para cada mujer. Si este olor cambia a mal oliente, se puede sospechar de una alteraciones de la flora bacteriana o una infección por hongos que se conoce como candidiasis.

En muchos casos tratamos de eliminar el olor de la vagina con duchas vaginales o productos específicos para lavarla por dentro, pero esto no es recomendable porque el interior de la vagina tiene su propio ph y si se altera, podemos estar matando las bacterias buenas que viven allí y dejarla desprotegida  y vulnerable al ataque de bacterias negativas. Lo mas recomendable es lavar la vulva desde el pubis hasta el recto, labios menores, labios y mayores, pero nunca al interior de la vagina.

Muchas personas tienen la idea de que la vagina se ensancha con las relaciones sexuales. Pero esto es falso. La vagina se ensancha por los partos o por que estamos envejeciendo y los músculos que la rodean se hacen mas débiles. Para evitar esto se recomiendan los ejercicios Kegel (en un próximo articulo les daré los detalles de estos ejercicios)  

Con cosas tan simples como explorar nuestra vagina regularmente podemos prevenir situaciones indeseadas y promover las que si deseamos. No debemos tener ningún prejuicio a la hora de conocer nuestro cuerpo, eso forma parte de nuestra intimidad y de nuestro derecho a decidir que hacer con ella.